En el ajedrez, el jugador es el responsable de tomar las decisiones. Y en el arriesgue se puede encontrar el triunfo... o la derrota.
Y para lograr su objetivo, el ajedrecista se ayuda de múltiples habilidades que desarrolla del estudio, la práctica y la experiencia.
Según un proverbio hindú: “El ajedrez es un mar donde un mosquito bebe y un elefante se baña”. Y lo mismo ocurriría en el mundo de los negocios; esa puede ser la diferencia entre un gigante como Steve Jobs, y el sinfín de empresarios que no figuran en el mundo empresarial.
Sobre este aspecto, Miguel Illescas, Gran Maestro Internacional, expone que en el ajedrez se aprende más de las derrotas que de las victorias. “Esta es una de las lecciones que el líder de una empresa puede aprender de este deporte. Y no sólo eso, además de la tolerancia a la frustración, un hombre de negocios puede intentar predecir los movimientos de sus rivales, pensar bajo presión, actuar con lógica y calcular las consecuencias de sus decisiones”, dice el experto.
El también ocho veces campeón de España, publicó recientemente el libro Jaque mate, estrategias ganadoras del ajedrez para aplicar a tu negocio, material que conforma anécdotas de los campeones mundiales y cómo es que sus diferentes formas de jugar podrían ayudar “al rey” de una empresa.
“El ajedrez es la esencia de la estrategia. Y este texto trata de cómo, utilizando las técnicas, la actitud, el pensamiento y la filosofía de los grandes campeones, podemos mejorar nuestro rendimiento personal y laboral”, expresa Illescas.
Él también es un empresario, al dirigir una firma dedicada al ajedrez, la educación y la tecnología. Y asegura que sabe lo difícil qué es dirigir una compañía. Además, ha sabido sobrevivir en los tiempos de crisis al aplicar todo lo que el tablero le ha enseñado a lo largo de su carrera. A continuación algunos de los aspectos más relevantes de su experiencia:
1. Anticipación
Si puedes saber el futuro, si realmente te esfuerzas en construirlo, se puede anticipar el movimiento del rival.
2. Superar las pérdidas
Una virtud interesante del juego es que aprende más quien pierde que quien gana. El ajedrez te enseña a recuperarte porque cada día hay una nueva batalla que librar.
3. Comprender al rival
Kenneth Rogoff, profesor de economía y miembro del Fondo Monetario Internacional, era Gran Maestro de ajedrez y cuenta que en sus negociaciones, haber jugado ajedrez, le permitía entender qué quería el otro que estaba sentado enfrente.
Rogoff basaba su capacidad negociadora en su empatía ajedrecística. Algo muy importante para toda compañía es: entender las necesidades de la otra parte para encajarlas con las propias.
“¿Por qué mi rival ha hecho ese movimiento?”, pregunta Illescas. “Esa jugada muchas veces la olvidamos y en el mundo de los negocios es fundamental observar y comprender todo lo que está sucediendo a nuestro alrededor. Ese hábito analítico es algo que el ajedrez enseña muy bien”.
4. Aprender del pasado
Todos los campeones mundiales son personas que han logrado dejar su sello. Y aunque han construido su propio estilo, han aprendido mucho de sus predecesores. “Los ajedrecistas no están solos ante el tablero. Cuando alguien piensa en ajedrez creativo, piensa en Mikhail Tal”.
5. Preparación física
Importantes Grandes Maestros como Veselin Topalov, Viswanathan Anand o Gari Kaspárov han declarado alguna vez que la rutina física es parte importante de su preparación como ajedrecista. De hecho, Kasparov acudía al gimnasio todos los días, en fechas de campeonato, ya que manifiesta que le daba la energía suficiente para estar concentrado en los diferentes torneos como en los entrenamientos.
Una investigación producida por la cátedra de ajedrez del Instituto de Cultura Física de Moscú en 1987, por Gladischeva, hace hincapié en la importancia de la actividad física para preparar al ajedrecista: “El esfuerzo mental sin movimientos musculares y con excitación del sistema cardiovascular puede provocar serios problemas psíquicos”. Problemas que pueden afectar al momento de tomar decisiones, al igual como sucede en los negocios.
Recomendaciones para líderes
Dar el ejemplo. Siempre hay que ser prueba viva. No puedes pedir algo que tú no haces.
Creer en lo que uno plantea. Si te sientes incómodo con el planteamiento no va a funcionar. Los líderes se caracterizan por tener una gran confianza en sí mismos, por saber transmitirla a los demás. Los líderes consiguen que la gente los siga con buenas ideas, convencidos de hacerlo
Coherencia. Eso implica muchas veces admitir que se ha equivocado.